Sus 270 caballos establecen un nuevo récord, porque ningún Peugeot de fabricación en serie ha venido con semejante cuadra. Fue anticipado por el RCZ R Concept.
Deja muy atrás al RCZ 1.6 THP de 200 CV y ha recibido múltiples mejoras, tanto externas como internas, para ser rápido, utilizable a diario o en circuito, fiable y tomar su lugar como rey de la selva en compactos coupé de tracción delantera. Gana por 5 caballos al Volkswagen Scirocco R de 265 CV y tiene un diferencial delantero Torsen. Promete mucho solo por eso.
Su presentación formal será en el Salón de Frankfurt, y la comercialización se iniciará en 2014.No tiene un precio definido, pero 47.000 USD es una cantidad razonable a pedir por él, y seguiría siendo más económico que el Scirocco R o las alternativas en propulsión o tracción total del segmento.
¿Qué tiene el RCZ R de especial?
Las versiones especiales deben ser distinguibles, aunque sea a ojos entrenados. Solo lo veremos en colores rojo Eritrea, negro perla negra, gris Sidobre y blanco Ópalo. Los arcos son de color negro mate, y los faros están sombreados en color titanio.
Está 10 mm más bajo que el modelo de 200 CV, con llantas bitono de 19” y neumáticos Goodyear Eagle F1 Asymmetric 235/40. Alojan unos frenos sobredimensionados puestos a punto por Peugeot Sport y Alcon, con las pinzas pintadas en color rojo.
Además de por los logotipos “R”, se puede discriminar por el alerón fijo (en los demás RCZ es retráctil). Por detrás nos llamará la atención el difusor de aire y la salida de escape simétrica, de colas cromadas. Se buscó aumentar la carga sobre el eje trasero para ser más estable a altas velocidades.
Un 1.6 THP más apretado que las tuercas de un submarino
Sus 270 CV se sacan de un motor de 1.598 cc, es decir, casi 169 caballos por litro, un valor muy alto en la industria y especialmente para un cuatro cilindros tan “pequeño”. El Scirocco R confía en un 2 litros para eso, con 350 Nm de par máximo. El Peugeot da algo menos, 330 Nm. Homologa 6,3 l/100 km y ya cumple Euro 6.
La velocidad máxima está capada electrónicamente a 250 km/h, y acelera a 100 km/h en 5,9 segundos, una décima más que el rival alemán. Dicen que las relaciones de cambio son específicas para acelerar rápido y recuperar bien. Juzgad vosotros: 0-400 metros en 14,2 segundos, el kilómetro en 25,4 segundos y el 80-120 km/h en sexta en 6,8 segundos.
Se ha reforzado convenientemente el motor EP6CDTR para aguantar la potencia adicional. Antes de su mecanización ya va reforzado. La relación de compresión que soportan los pistones es 9,2:1, MAHLE Motorsport ha colaborado en estos componentes. Estructura forjada y aleación de Fórmula 1, más refrigeración. Palabras mayores.
El turbo evidentemente sopla más, para ello se ha optimizado el Twin Scroll para un buen balance entre rapidez de respuesta y presión. En otras palabras, un circuito doble de admisión, más simple que usar un sistema biturbo. También va reforzado el colector de escape de acero, que lidiará con temperaturas de escape mucho más altas.
Las bielas también tienen refuerzo, especialmente a altas revoluciones, aunque el régimen de giro máximo es de 6.000 RPM. Los cojinetes de las bielas tienen un revestimiento de polímero, desarrollados y patentados por MAHLE también, y la primera vez que se montan en un coche de serie. La suspensión es específica (caídas, convergencia, barra estabilizadora trasera).
Para tener potencia el motor ha de respirar bien, por eso tiene una admisión y escape específicos, que favorecen el caudal de aire, y proporcionan un mejor sonido a los gourmets. Y no es que el RCZ de 200 CV sonase precisamente mal… También pesa un poco menos (4,7 kg/CV), a pesar de ir más equipado, como con faros de xenón y navegador WIP.
Finalmente, el “piloto” se encontrará un interior con materiales blanditos, cuero napa negro, alcántara, pespuntes rojos, logotipos específicos… Otros elementos para sentirse a gusto son el volante de diámetro corto, palanca de cambios de recorridos cortos y báquets específicos con sujección lateral reforzada.
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